Entendiendo un poco el amor (I)

Hola chicas! Hace mucho he querido compartir con ustedes los misterios resueltos de la relación de pareja.

Primero, empecemos por limpiar nuestro corazón, quitar los rencores, las tristezas y todo el dolor que ha dejado esa última relación. Sólo con un corazón limpio podrás volver a empezar una relación constructiva. No esperes que la otra persona sane tus heridas, porque quizá esa persona esté tan necesitada de afecto como tú. Por lo pronto, concentrémonos en lo que podemos dar antes de pensar en lo que queremos recibir.

Segundo, no empieces una relación por factores ajenos a la verdadera base de esta, que es el amor. Que no te impulse la soledad, que no te arrastre la situación en tu casa, que no sea la falta de atención. Cualquier motivo diferente al amor, no será más que el reflejo de tu necesidad egoísta. Aquí es importante que tengas en cuenta que no debes ser la única enamorada, o la única que ama. Tómate el tiempo necesario para asegurarte de que él también quiere una relación contigo porque te ama, no porque tú le puedas ofrecer algo que le falta.

Tercero. Conócelo y déjale conocerte. Hablen y mucho, una relación no es sólo física. Los lazos que los unirán fuertemente van más allá de la piel. Es necesario que sean personas ciertamente compatibles, que compartan gustos, forma de pensar y que vean la posibilidad de un camino juntos. Si él sueña con irse a Australia y tú con vivir en la misma ciudad de tus padres, posiblemente habrá problemas, o sensación de frustración. A veces enloquecemos por un chico que es totalmente diferente a nosotras y que lleva una vida lejos del camino que queremos que tome la nuestra. En este punto, es bueno que sepan ambos, cuánto están dispuestos a ceder por construir una vida juntos. Y si aquello que hoy quieren negociar, no los llevará al arrepentimiento años adelante cuando vean las oportunidades "perdidas".

Cuarto y último para concluir esta entrada (pienso avanzar en el tema hasta la vida en pareja o matrimonio), toma decisiones basada en hechos reales. Por favor, no te dejes cegar por las sensaciones, las mariposas en el estómago y todo el componente de ilusión que aparece cuando conocemos a alguien que parece ser "el hombre de nuestra vida". Procura entrar en una relación con un chico que haya sanado su corazón así como tu has sanado el tuyo, que no traiga heridas de su pasado a la relación (eso puede discutirse en la etapa de amistad, y quizá tú le seas un buen apoyo. Pero nunca dentro de la relación), que entienda que eres una persona diferente y que estás dispuesta a jugartela toda por construir algo que valga la pena, si es posible, para toda la vida.