He decidido no almacenar en mi corazón a quien no me tenga guardada en el suyo.
He decidido aprender a identificar a los sapos y diferenciarlos de los príncipes.. del príncipe.
Ay de todo sapo disfrazado! llegará el día en que se romperá su disfraz y quedará desenmascarado.
Tomo la firme decisión de no aceptar nada menos de lo que merezco, soy una princesa y el hombre que esté conmigo me tratará como tal. Por lo tanto, sólo acepto amor, fidelidad, compromiso, comprensión, apoyo y una entrega incondicional, que respete individualidades pero que sepa trabajar en equipo. Porque el regalo que tengo es un cofre lleno de amor, comprensión, fidelidad, compromiso, apoyo y entrega incondicional.
Tengo un cofre en mis manos, es un bello regalo, envuelto en paciencia e ilusión; listo para ser usado, pero sólo si él decide quedarse y caminar conmigo, tomados de la mano, el sendero del resto de nuestras vidas, sólo entonces intercambiaremos nuestros regalos y cada mañana recostada en su pecho, agradeceré a Dios su presencia.
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