Cuentos de princesas, príncipes, hadas, brujas y dragones…
Demasiada fantasía en el mundo, ventas de ilusiones, lavado
cerebral que conlleva a la insatisfacción emocional.
Esa búsqueda constante, insaciable… frustrante.
Bienaventurados quienes habiéndolo conseguido lo mantienen a
su lado; caminan, crecen, aprenden y gozan.
Desdichados quienes nunca lo encuentran… desdichados también
quienes al encontrarlo les es arrebatado, por dimensiones distintas, geografía
o muerte… desdichados quienes al encontrarlo solo pueden suspirar el sueño,
porque las circunstancias se adelantaron y es complicado llevarlo a cabo.
Benditos quienes luchan, dan la pelea y de manera consciente
engranan sus piezas para girar hacia un mismo destino.